Venezuela no ha sido el único país que se ha enfrentado a un proceso de reconversión monetaria. En Latinoamérica, algunas naciones han pasado por este mismo proceso.
En nuestro país la reconversión no es desconocida, hace diez años por órdenes del presidente Hugo Chávez, el bolívar se cambió al bolívar fuerte y ahora, a partir del 4 de agosto, la moneda que regirá las transacciones de los venezolanos es el bolívar soberano.
Casi siempre, en una reconversión monetaria el número de ceros eliminados es de tres, sin embargo, países como Zimbabue (2005) y Alemania (1923) han eliminado hasta 12 ceros de su moneda. Naciones como Brasil, Serbia y Montenegro, Israel y Argentina, han redenominado más de tres veces sus monedas.
La mayoría de los casos en los países donde se ha realizado una reconversión en América Latina, se debe a fuertes procesos inflacionarios e hiperinflacionarios experimentados durante las décadas de los años 70 y 80.
Algunos Casos
Brasil sufrió en 1967 una reconversión monetaria al quitarle tres ceros a la moneda; en 1986 se volvió a eliminar tres ceros más. Dos años más tarde, en 1989, volvieron a quitarle tres ceros más a la moneda. En 1992 se le cambió su nombre sin quitarle ningún cero, en 1993 volvieron a quitarle tres ceros y en 1994 tuvo otro cambio de nombre, de cruceiro pasó a llamarse real, nombre que mantiene hasta hoy.
En Argentina desde 1970 hasta 1992 se realizaron cuatro reconversiones monetarias, esto debido a la hiperinflación que azotaba al país. En 1970 le quitaron dos ceros a la moneda; luego en 1983 le quitaron cuatro ceros a la moneda, al año siguiente le quitaron tres ceros a la moneda y en 1992 otros cuatro ceros. Un peso convertible (nombre que se le dio a la moneda en esa reconversión), equivalía a 10 billones de pesos de los que circulaban en Argentina en 1970 y la inflación alcanzaba un 3000% anual.
En México en 1993 el presidente Carlos Salinas de Gortari, en un intento por frenar la inflación y estabilizar los precios, eliminó tres ceros al peso mexicano y lo convirtió en el “nuevo peso mexicano”. Igual pasó en Uruguay ese mismo año con la entrada del “nuevo peso” en la que el gobierno de turno también le eliminó tres ceros a la moneda de ese país del cono sur.
En Colombia la idea de quitarle tres ceros a la moneda no tiene nada que ver con inflación. La propuesta fue del fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, y tiene como objetivo devaluar el dinero acumulado que tienen escondido los grupos criminales que operan en ese país.
La propuesta fue respaldada por el gobierno nacional, con el presidente Juan Manuel Santos a la cabeza y Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, para quienes la medida ayudará a identificar el dinero producto de las actividades ilícitas. Esta semana, la Cámara de Colombia aprobó proyecto de Ley para eliminar tres ceros del peso.
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